jueves, 24 de noviembre de 2016

Los tira piedras conceptuales



El enemigo del sistema, muchas veces es aquel que no camina en línea recta. Un rebelde, una anomalía. Que puede dar un paso al costado, observar y opinar distinto. Un terrorista de los sistemas que otros crean para estar cómodos. Tipejos que no te imponen su opinión, sino que te cuentan que les parece la cosa en cuestión, para que solo escuches. Porque el que toma la decisión final es uno mismo, porque tu vida te pertenece amiguito.
Hace unos días escribí sobre Vidas plásticas, maniquíes y vidrieras, el tira piedras conceptual es un ser que interpela creando fisuras, grietas y mella en esa estructura esculpida para aparentar, sostener y atraer. La vidriera es un lugar donde te venden algo lindo, tiene un costo claramente. Pero jamás cuando lo sacan del depósito te muestran de donde viene, ¿importa? A mi sí. Así como existen los talleres clandestinos que hacen ropa con mano de obra esclava, muchas de la vidrieras que te venden algo, una idea, una religión, un causa en el fondo oculta algo. No todas, pero muchas sí.
El tira piedras no lo es todo el tiempo, aunque tiene un sexto sentido. Ese que les hace durar y preguntarse ¿Este tipo no puede ser tan bueno? Seguro oculta algo y la gran mayoría de las veces es verdad. Detrás de una persona que está en pose todo el tiempo existe un secreto siniestro, una mancha o una perversión. Un machista, un mata putos, un envidioso, un abusador, un racista o algo peor… un psicópata gestando algo.
El tira piedras se permite preguntar, hacer lo incomodo para saber que está ocurriendo y entiende que será declarado un villano y el enemigo por buscar la verdad. Porque el sistema de defensa de siempre para vidas plásticas, maniquíes y vidrieras es que el otro tiene la culpa.
Si, es nuestra culpa ver tu mentira, correr el maquillaje. Ver lo horrible que sos, que necesitas esconderlo porque ocultarlo te da ciertos beneficios. No pueden soportar lo horrible que son, por eso lo ocultan, se mienten y lo niegan. Porque aceptarlo es un problema, replantear su existencia. Entonces necesitan sobrevivir, la única forma de defenderse es que el tira piedras este a su nivel. Hay que ensuciarlo y llevarlo al mismo lugar que descubrió. Meterlo en ese barro.
¿Pero al tira piedras le importa?
El tira piedras sabe quién es, sabe de dónde viene y lo mejor de todo. No tiene la necesidad de aparentar lo que no es. No tiene miedo que lo indaguen, esconde cosas como todos. Pero son normales y sabe usar el tiempo que es un tirano. Cuanto más dura la mentira, más efectos destructivos tiene.
El tira piedras está condenado a ser odiado por muchos, esos que ven su esquema y zona de confort en peligro. Ese odio lo único que logra es alimentar al tira piedras, porque todo lo que está mal quiere hacerse pasar como justo y necesario. Todo lo correcto es anticuado, fuera del sistema y peligroso.
La verdad no es para todos, sino para los que se atreven a verla a través del cristal correcto. Hacer las preguntas indicadas y conocer las consecuencias de sus actos de rebeldía al no querer caminar en línea recta. No para hacer bardo, sino para cuestionar los valores, los métodos y los fines que intentan maquillar.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Vidas de plástico, gente maniquí y seres vidriera


Tal vez después de leer esto…
Si te dijera que existe gente que vive en una realidad alternativa, como en una película o en una novela. Una realidad alterna dentro de esta realidad que transitamos, para mal o para bien, viajamos en ella. Una construcción de relato interno tan intenso que se convencen a ellos mismos que son algo que jamás fueron.
Elijen un objetivo, un sueño, una causa o algo que los haga aferrarse a la vida sin tener que sobrellevar lo que realmente son, sus fantasmas y demonios. Puro maquillaje para su monstruo interno hasta quedar cubierto por el aspecto soñado. Una fantasía que los deje olvidarse que son unos soretes, unos hijos de puta o unos garcas (cagadores).
Todo empieza cuando se usa una mentira para tapar algo que no nos gusta de nosotros mismos, ante la mirada del otro. Cada mentira es como reemplazar nuestra carne por un poco de plástico. TODOS MENTIMOS, todos disfrazamos un poco la realidad, todos maquillamos nuestro ser conceptual para el otro lo vea más bonito. Pero un día algunos cruzan un límite y construyen desde la mentira.
El peligro de construir una mentira, es que en algún momento se desmorona. Lo difícil de crear una realidad alterna donde sentirse cómodo, es quedar atrapado para siempre y jamás poder salir. Jamás poder diferenciar nuestra creación de lo que realmente pasa a nuestro alrededor y cuando el conflicto es muy fuerte…
Los estafadores en todas sus variantes, son personajes que pueden crear una realidad, vendértela, conseguir lo que necesitan y si son astutos desaparecer sin dejar rastro. Mientras otros quedan atrapados por capas de mentiras, una tras otra hasta convertirse en maniquíes. Plástico, fibra de vidrio o estructura que sostiene una hermosa prenda. Parados en grandes vidrieras vendiendo cosas que no viven, no creen y jamás entienden. Aunque las necesitan aparentar para seguir vivos, sentirse vivos y parte de algo, un movimiento, una moda, un estilo o un sin saber incomprensible.
Vidrieras, ideas o posturas que para el resto de la sociedad son lo correcto. Por aquello que hay que luchar, aunque no se crea en ellas porque como ha pasado desde que el mundo es mundo. Puertas para adentro, en el depósito donde nadie lo ve se guarda todo lo feo. Todas las vidrieras tienen un depósito sombrío.
Senadores que votan en contra del aborto y a escondidas llevan a su juvenil amante a una clínica a hacer una interrupción de gestación. El uso de las palabras es clave, en las realidades alternas. El tipo que marcha pidiendo justicia por su esposa asesinada y él la había mandado a matar. El estadista que maquilla números en beneficio de aquel o este político y el periodista que decide seguir el juego. El socio que anula facturas del sistema de facturación automático para retirar más dinero, fantasma, para su bolsillo. Los que te preguntan como estas y después cuando no estás susurran sobre ti.
Mucha más gente de la que creo vive en esas realidades alternativas, donde su moralidad está dictada por su ambición. Por los intereses, la falsa satisfacción de alimentar un deseo que se tiene por despecho a los originales. Como no podes serlo creas una realidad donde hasta vos crees que sos una copia del original. Pero en lo más profundo de tu ser siempre siempre sabes que sos una copia y tarde o temprano muchos se dan cuenta. Así que solo les queda ir trasladando su realidad por lugares y sin hablar del pasado, porque ahí la estructura hace agua.
… Ahora que terminaste de leer capas estés más atento a tu entorno.