martes, 16 de febrero de 2016

El día de los enamorados y el capitalismo del amor marketinero

Los humanos inventamos alguna festividad totalmente estúpida para vender más o tener una excusa para algo, eso te hacen creer. En realidad hay un par de vivos que la inventan y te la venden, no sé si habría que darles un premio porque levantan plata como unos campeones. Pero hay de despreciarlos porque a mucha gente le cagan la vida, le venden un buzón y muchas personas la sufren.
Un claro ejemplo de eso es el 14 de febrero, el día de los enamorados. Primer error es pensar en gente feliz, hay mucho pobre diablo enamorado que sufre. Estar enamorado a veces es perjudicial para la salud. Hace 20 años esto no existía, los hombres no retenemos detalles. Pero ellas se acuerdan todo, hasta que tenias puesto cuando la conociste. Antes solo tenias que acordarte la fecha en que te conociste con ella, su cumpleaños y si te casabas esa fecha también. Ahora te tenes que acordarte, cuando la conociste, los cumple mes, aniversario, su cumpleaños, el día de los enamorados, concubinato o cuando se fueron a vivir juntos, y si te casas también esa fecha. Paremos con el capitalismo del amor marketinero, y por favor fusilemos a los hijos de puta que inventaron el cumple mes, más que una aberración.
Cuando empezó a festejarse el día de los enamorados la influencia de Hollywood hizo estragos, pensa en todos esos pelotudos que estuvieron regalando chocolates y rosas. Las novias los acusaron de cursis a muchos, y otros que decidieron usar el día para declararse, claramente fueron rechazados por payasos. Sabes a quien te levantas así, a mi abuela que tiene 95 años. Acá los únicos que ganan son los que venden chocolate, flores y peluches. Imagino una frase del vendedor “peluche el regalo estándar” y ofreciéndole al pobre gil un oso con un corazón que dice “love”.
Esta pelotudez llega al nivel de que los bares tienen el menú del día de los enamorados, ¿no es mucho? ¿Qué tipo de platos son? Imagino algo, como complicado y con un nombre acorde a la fecha para comerte la billetera. Algo como “salmón rosado con forma de corazón acompañado de vegetales saltados con hierbas afrodisiacas” te sale una fortuna, te come la billetera y te preguntas ¿Qué tenia de afrodisiaco? Varón, te lo digo yo, es más barato comprarte el viagra y pagar el telo (hotel), haces negocio.
Pero hablemos de los que sufren, cuando llega el 14 de febrero, mucha gente la pasa mal porque piensa que no tiene nadie con quien festejar. Porque estén o no enamorados, la soledad los espera. Aclaremos que lamento que mucha gente milite y sea fanático de que la felicidad es estar enamorado. Son como una secta o un programa de venta directa de la madrugada. Volvamos a los que sufren, para estos pobres diablos cada pareja feliz que ven ese día es una puñalada de dulzura para un diabético. Que desearían tener el famoso fierro para golpear a parejas felices, que necesidad de estar en una plaza haciendo nudos con sus lenguas delante de los desafortunados. Anda págate un telo (hotel) te gastas la plata antes de ir al restaurant a comer esa cosas con nombre de san Valentín.
Cuando el capitalismo del amor marketinero no es suficiente con el día de los enamorados, llegan los japoneses que siempre están a 5 minutos de irse al pasto y se zarpan. Inventa el White day, que es como el san Valentín, el día de los enamorados, pero en que las chicas le deben regalar a los hombres algo. Cuando uno se entera de esto, uno se da cuenta porque el índice de suicidio adolescente es tan grande en nipponlandia. El amor a veces hace desastres, pregúntale a los troyanos.
Que aprendimos con esto, que el amor es ciego y tonto, por eso tiene su día donde te venden cosas que en otra circunstancia no comprarías. Que lo haces con una sonrisa para alguien a quien queres y que terminas comiendo cosas como “licuado de san Valentín, ideal para compartir” que es un licuado común un poco más grande y de frutillas con leche. Obvio que la leche te la rebajan con agua para ahorrar. El amor se lo puso Roberto que hace 6 horas que esta laburando y recién pudo ir al baño, sábelo se olvido de lavarse las manos. Trabaja en cuero y suda como cerdo, porque en la cocina siempre está a 45 grados.
Muchas veces viendo nuestros pasados días de los enamorados, si, nos sentimos unos pelotudos (tontos). El amor a veces llega, otras veces no, va y viene durante nuestras vidas. Pero la pelotudez humana definitivamente es para siempre, acéptalo y se feliz.

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