viernes, 18 de noviembre de 2016

Vidas de plástico, gente maniquí y seres vidriera


Tal vez después de leer esto…
Si te dijera que existe gente que vive en una realidad alternativa, como en una película o en una novela. Una realidad alterna dentro de esta realidad que transitamos, para mal o para bien, viajamos en ella. Una construcción de relato interno tan intenso que se convencen a ellos mismos que son algo que jamás fueron.
Elijen un objetivo, un sueño, una causa o algo que los haga aferrarse a la vida sin tener que sobrellevar lo que realmente son, sus fantasmas y demonios. Puro maquillaje para su monstruo interno hasta quedar cubierto por el aspecto soñado. Una fantasía que los deje olvidarse que son unos soretes, unos hijos de puta o unos garcas (cagadores).
Todo empieza cuando se usa una mentira para tapar algo que no nos gusta de nosotros mismos, ante la mirada del otro. Cada mentira es como reemplazar nuestra carne por un poco de plástico. TODOS MENTIMOS, todos disfrazamos un poco la realidad, todos maquillamos nuestro ser conceptual para el otro lo vea más bonito. Pero un día algunos cruzan un límite y construyen desde la mentira.
El peligro de construir una mentira, es que en algún momento se desmorona. Lo difícil de crear una realidad alterna donde sentirse cómodo, es quedar atrapado para siempre y jamás poder salir. Jamás poder diferenciar nuestra creación de lo que realmente pasa a nuestro alrededor y cuando el conflicto es muy fuerte…
Los estafadores en todas sus variantes, son personajes que pueden crear una realidad, vendértela, conseguir lo que necesitan y si son astutos desaparecer sin dejar rastro. Mientras otros quedan atrapados por capas de mentiras, una tras otra hasta convertirse en maniquíes. Plástico, fibra de vidrio o estructura que sostiene una hermosa prenda. Parados en grandes vidrieras vendiendo cosas que no viven, no creen y jamás entienden. Aunque las necesitan aparentar para seguir vivos, sentirse vivos y parte de algo, un movimiento, una moda, un estilo o un sin saber incomprensible.
Vidrieras, ideas o posturas que para el resto de la sociedad son lo correcto. Por aquello que hay que luchar, aunque no se crea en ellas porque como ha pasado desde que el mundo es mundo. Puertas para adentro, en el depósito donde nadie lo ve se guarda todo lo feo. Todas las vidrieras tienen un depósito sombrío.
Senadores que votan en contra del aborto y a escondidas llevan a su juvenil amante a una clínica a hacer una interrupción de gestación. El uso de las palabras es clave, en las realidades alternas. El tipo que marcha pidiendo justicia por su esposa asesinada y él la había mandado a matar. El estadista que maquilla números en beneficio de aquel o este político y el periodista que decide seguir el juego. El socio que anula facturas del sistema de facturación automático para retirar más dinero, fantasma, para su bolsillo. Los que te preguntan como estas y después cuando no estás susurran sobre ti.
Mucha más gente de la que creo vive en esas realidades alternativas, donde su moralidad está dictada por su ambición. Por los intereses, la falsa satisfacción de alimentar un deseo que se tiene por despecho a los originales. Como no podes serlo creas una realidad donde hasta vos crees que sos una copia del original. Pero en lo más profundo de tu ser siempre siempre sabes que sos una copia y tarde o temprano muchos se dan cuenta. Así que solo les queda ir trasladando su realidad por lugares y sin hablar del pasado, porque ahí la estructura hace agua.
… Ahora que terminaste de leer capas estés más atento a tu entorno.

1 comentario:

  1. Supongo, con un supongo grande y titilante, que los que pasan por acá siempre van por la vida conscientes de esa mentira con la que muchos intentan disfrazarse. Y aún así, paradojicamente, insisto en que muchos otros tardan más en darse cuenta de su propia fantasía -la mentira que han construido sobre ellos mismos- que de las fantasías que los demás intentan venderles.
    Un gusto leerlo doctor

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